Sunday, February 9, 2020

Descolgándome

Afuera el viento silba y se golpea contra todo; y lo arrastra todo; y lo desordena todo.  Adentro, en cambio, el silencio lo enmudece todo; y lo arrastra todo; y lo mancha todo de nada, de vacíos, de llantos amargos y de abismos insuperables.  Adentro solo hay desesperanza.  Resignación.  Rabia.  Rencor.  Adentro solo estoy yo; arrastrándome, empeñándome en seguir.  Azul terco.  Azul iluso.  Azul ensimismado.

Afuera el viento silba y se golpea contra todo; y lo arrastra todo; y lo distorsiona todo. Pero todo siempre es temporal:  el viento, los pozos constantes, los precipicios.  Te escucho viento, pero te ignoro.  

Afuera el viento silba.  Y el sol comienza a esconderse bajo el horizonte mientras el planeta, indiferente, gira.  


Afuera el viento silba.  Y me descuelgo, otra vez, del precipicio.