La noche se cierra sobre el insomnio previsto, repeticiones infinitas del mismo desvelo crónico. Se cierra la noche sobre las insondables pupilas dilatadas. Se cierra sobre las musarañas que merodean la conciencia y los colores que se empañan sobre las paredes frías e impasibles de un diciembre helado y moribundo. Se cierra, se encierra en su enigma, en su cábala, en su atavismo azul.
Cada noche es un despertar constante, un prólogo aburrido, un eterno suspiro. Cada noche, es un repetir verde de ese nombre que se encierra en la garganta apurada. De ese nombre que persiste sobre las ganas. De ese nombre que eriza células y acelera respiraciones, que desbarata propósitos y descalabra resoluciones.
La noche se cierra sobre tu nombre, y el monitor, testigo aburrido de los insomnios perennes, se resigna a los azulejos del corazón.
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2 comments:
No eches cuenta de lo q te traiga el insominio, no quiere lo mejor para ti, te lo digo por experiencia...
Lo mejor de todo es aprovechar esa ausencia de sueño no¿ que finalmente nos viene bien a todos =)
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