Qué vas a hacer
cuando sientas mis pies sobre tu piel, vereda rota y sucia? Vereda hermosa y gris. Vereda mía, mía. Qué vas a hacer?
Qué vas a hacer
cuando perfores mis bronquios, aire húmedo y frio? Aire hermoso y gris. Aire mío, mío. Qué vas a hacer?
Qué vas a hacer
cuando te contemple enamorada, cielo feo y cubierto? Cielo hermoso y gris. Cielo mío, mío. Qué vas a hacer?
Puedes, si quieres, enredarme
los pies, congelarme los pulmones, garuarme por las tardes mientras yo me
deleito en tu presencia y me abrazo al inefable enamoramiento ridículo que es
existir en tí.
Qué vas a hacer
con tal derroche de cursilería? Qué voy
a hacer yo con tanta alegría?
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