En la tristeza estás también tú a veces. Escondido tras el rincón ese. Escondido bajo la dermis. Escondido sobre las llamas de los silencios omnipresentes.
En la tristeza estás también tú a veces. En la tristeza se vive a diario, se duele, se sueña, se desespera en la tristeza. Pero estás tú, a veces, contemplando las piezas de mi rompecabezas, confundiendo palabras y planetas, pacientemente desesperado, despistado, ensimismado, pero estás, estás.
En la tristeza estás también tú, siempre estás.
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