Thursday, July 26, 2007

Piden voz


De pronto salta a la mente un verso. De pronto todo deja de existir, todo se silencia, todo se nubla mientras la memoria va tejiendo, de a poquitos, ese verso lejano que no recuerdo bien. De pronto nada es más urgente que llegar a la casa y buscarlo en la repisa, o llegar al trabajo y buscarlo por google. De pronto nada es más importante que esas palabras que se escapan de la memoria. De pronto sólo quiero darles voz.

Qué poder es ese que ejercen ciertas palabras en mí?
Ciertos versos encendidos, congelados, divinamente construídos…
Qué poder es ese que me paraliza todas las funciones,
que es necesario, casi vital, que pase mis ojos por esas palabras
y que pase esas palabras por mi laringe?
Qué poder es ese poesía, que tienes sobre mí?

Esta mañana, ahogada en el tráfico, con las noticias en la radio, y con estos versos dando vueltas en la cabeza, por fin llegué a mi repisa y los pude leer:


Pido Silencio

Ahora me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.

Yo voy a cerrar los ojos

Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raíces preferidas.

Una es el amor sin fin.

Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.

Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.

En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.

La quinta cosa son tus ojos,
Matilde mía, bienamada,
no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ver sin que me mires:
Yo cambio la primavera
porque tú me sigas mirando.


- Pablo Neruda -
(un fragmento)

5 comments:

Recomenzar said...

Te doy la bienvenida en mi blog. escribes tan lindo. te sigo

♋ Mariposa said...

dios creo a el hombre a imagen y semejanza....y nuestras penas?...
como estàs Sol!....

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) said...

Te felicito por tu blog y agradezco tu visita al mío.

Besos.

Anonymous said...

La poesía es una salvación misteriosa.

ItoCuaz said...

Se pueden leer esos versos en una serie de columnas afuera de "La chascona", casa que pablo Neruda le construyó en Santiago a la que, entonces, era su amante pero, desde siempre, fue el amor de su vida: Matilde. Y, una columna màs contiene lo siguiente:

"Nunca me senti tan sonoro,
nunca tuve tantos besos"...

Tomè una foto de la placa, pero, sobre todo, la resguarde en mi memoria.

Un saludo.