Monday, August 6, 2007

Me entristecí un poco,


es verdad, cuando abrí tu espacio y no ví mi foto. No ví mi nombre. No ví nada mío en tí, ni una huella, ni un recuerdo, ni un aire de pasado en tus sonrisas.

Entré por curiosidad, porque el sistema me alertó que tenías nuevas fotos. Entré y ví caras nuevas, nombres nuevos, lugares nuevos, gestos nuevos. Has cambiado tu entorno, tu mundo, tu burbuja cotidiana; y no sé si me acostumbro a verte con ese nuevo aire de satisfacción, de felicidad, de éxito, sabiendo que no hay nada mío detrás de esos sustantivos. Ni un poquito siquiera. Nada. Y no porque yo no haya querido continuar siendo parte de un pedazo de tu historia, de algunos episodios de tu vida, sino porque el tiempo no me dejó. Porque la distancia se entrometió. Porque tú, en resumen, no quisiste. Porque la geografía se te hizo enorme y te dió flojera.

Me asomé a tu nuevo planeta por un momento y algo se arrugó en algún lugar. La que se fue fuí yo, y sin embargo a mí la geografía nunca me asustó. Será así siempre? Siempre les gana la distancia a quiénes se quedan? La memoria se destiñe y se despega fácilmente de las vidas sendentarias, en cambio se enreda bajo la piel y la nostalgia de los nómades? No tiene sentido, pero yo me he ido dos veces, y dos veces he perdido. Puntos suspensivos que alcanzaron uno final, sin avisar, sin querer, sin entender.

Le dí una miradita a tu nuevo mundo y no me encontré en ningún rincón.
Si, es verdad, me entristecí un poco.

11 comments:

Anonymous said...

Palabras así pueden desandar una distancia...volverla ilusión, aún si la ilusión viene con amargura.

mapasito said...

nunca dejes de sonreir porque no sabes quien puede enamorarse de tu sonrisa.

david santos said...

Buen trabajo. Trabajo que puede mirarse en dos sentidos. Ilusón, distante. y desilusión, pierto.
Buen trabajo. Gracias.

Anonymous said...

Que dulces tus palabras Sol. Buen relato. Yo no escribo pero leo y me meto de vez en cuando aqui a leerte a ti al igual que a otros blogeros. Muchos de ustedes ya deberian haber publicado algo.

Unknown said...

Tu prosa tiene un aire musical, bien vivo y melancólico... espero que esa tristeza sea sólo un poco, como dices... Un beso, Sol querida,
V.

Pedro Ramírez P. said...

sentí cada una de tus palabras Sol, porque como bien sabes, también soy un peruano en la distancia. es uno de tus escritos que más me ha gustado desde el título hasta el final.
Gracias por tu hermoso comentario en mi blog.
Bendiciones

Marce said...

suele suceder, a veces la historia no es bilateral, ni recíproca, ni equitativa.Quizás sea el amor, la distancia o la voluntad.
Parece ser así, a veces no somos parte de la historia de aquellos que si conforman la nuestra. Extraño, no?

Angie Sandino said...

Hola Sol!
Me gustó la cantidad de corazón y sentimiento que se te lee en este post, y me gustaría pensar que esa persona a quien va dirigido, tendrá la oportunidad de leerlo... se que la distancia borra algunos sentimientos, pero sé también que solo borra "los cotidianos" pues el amor, el que se arraiga con toda su fuerza, ese queda, siempre guarda en la memoria su lugar, lo quieran o no, porque las vivencio que valen en verdad la pena, no se olvidan, por más que finjamos sonreir en nuevas fotos y nos acompañen nuevas caras... detrás de la sonrisa siempre queda ese recuerdo y esas ganas de volver a sentir...

un beso y gracias por toda tu compañia en mis blogs...

Mustafa Şenalp said...

çok güzel bir site.

ItoCuaz said...

Imagina... Soy mexicano, tengo un amor irrealizado pero, al final de cuentas, amor, en Argentina. Por tanto, he aprendido que miedo no tienen las distancias, miedo tenemos nosotros de recorrerlas... Y bueno, respecto a las fotos, te aseguro que aunque no estes ahì, con algo tuyo se queda, tan secreto, tan privado, que es mejor resguardarlo en un lugar que va màs allà de una foto. Un saludo, pues.

Evora said...

Y...de pronto solo uno, de lo que una vez, fueron dos...sigue teniendo el recuerdo, las formas y los aromas del otro. A veces solo uno, en otro lugar del mapa, sigue pensado al otro, sigue queriéndolo incondicionalmente.

No son historias equitativas, no son sentires correspondidos, son cariños en distinta medida...si es que se puede otorgar medidas a las formas de querer o amar.

Yo también me hubiera entristecido un poco y hasta mas de un poco, también.

Un abrazo Sol.